Morir para seguir vivo

¿quien no ha muerto? o a sentido como moría en vida, depresivo, huraño, ermitaño en sus quehaceres, para luego no volver a renacer con más energía, fuerza y sazón.
Todos podemos seguir adelante, siempre el futuro se construye con un primer paso, que nunca deberíamos de dejar de darlo.

¿Es normal?

Ayer discutía sobre que es lo normal, y como averiguar que esa normalidad no común,sea dentro de unos parametros lógicos lineal y aceptada. ¿Quien somos para decidir que es lo normal o no? ¿Porque tienen que decidir que es lo normal y dejar fuera a muchos? ¿Por qué tienen ese poder y lo aceptamos?

Montesinos

El secreto de MICHELLE. Capitulo 1

Hace algunos años, mediados de los setenta, exitia en un barrio de Madrid, Canillejas para ser exactos, un colegio, normal por otra parte, pero tenia una peculiaridad. Aunque no era habitual, en este colegio había un aula abierta por las tardes. Un taller de pintura donde empezaron algunos artistas de hoy en día.
Su profesora, Michelle no era española, nació en el norte de Inglaterra. Con su gracioso acento y su cariño , encandilo a los mas pequeños con lo cual aprendían muy deprisa y siempre estaban deseando de ir al taller aprender.
Lo que nadie sabia, ningún padre era que Michelle tenia un gran secreto. Un precioso secreto. En realidad era algo que siempre había estado en el lugar, pero nunca se manifestó. Solo ella supo descubrir, con su cariño y espiritualidad. Con su pasión por la vida y por los niños que en cierto modo hacían que ella misma fuera una niña adulta.
Una tarde de invierno, Michelle se quedo hasta tarde pintando uno de sus lienzos para después recoger y limpiar el taller. Llevaba tan solo un mes y medio en aquel local. Al principio sintió vibraciones extrañas, era algo “sensible”. Aunque con la típica arquitectura de mediados de los sesenta, sentía que en el interior de aquellas cuatro paredes había algo especial, que la impulso a alquilarlo.
Estaba limpiando unos pinceles y recogiendo todos los bártulos de pintura, cuando al final de la estancia escucho un fuerte silbido, no el típico, sino un sonido metalizado, casi de silbato de arbitro, agudo muy fuerte.
Se acerco al origen del ruido, al fondo junto a un montón de caballetes amontonados. No había nada, se dio media vuelta e iba a continuar recogiendo cuando volvió a oír de nuevo el mismo sonido, pero mas estridente y fuerte.


The secret of MICHELLE. Chapter 1


A few years ago, mid-seventies, exitiosa in a suburb of Madrid, to be exact Canillejas, high school, normal elsewhere, but had a peculiarity. Although it was unusual in this school had an open classroom in the afternoon. A painting workshop where artists began today.
Their teacher, Michelle was not Spanish, born in northern England. With his funny accent and his love, blinded to the children thus learned very quickly and were always willing to go to the workshop learning.
What no one knew, no parent was that Michelle had a big secret. A beautiful secret. In fact it was something that had always been there, but never said. Only she was able to discover, with their love and spirituality. With his passion for life and for children in a way that she was made an adult child.
One winter afternoon, Michelle stayed up late painting one of his canvases and then collect and clean the shop. He wore only a month and a half at that location. At first she felt strange vibrations, was something "significant." Although the typical architecture of the mid-sixties, he felt that within those four walls there was something special, that the impetus to rent.
I was cleaning some paintbrushes and picking up all the belongings of paint, when at the end of the room heard a loud whistle, not typical, but a metallic sound, almost like a referee whistle, sharp, very strong.
Approached the source of the noise in the background next to a pile of stacked racks. There was nothing, turned around and was to continue collecting when he heard the same sound again, but more loud and strong.

Los zapatos sin color

Habia una vez un niño no muy lejos de aqui, a solo mil leguas, que andaba y andba y nunca se cansaba. Un dia su madre le compro unos zapatos. Segun el zapatero con esos zapatos iba andar lo que nadie antes habia andado, cientos de miles de leguas, por paises desconocidos,descubriendo nuevas y ricas tierras. Pero, el unico incoveniente es que no tenian color.
LA madre orgullosa de la compra que habia hecho, pensaba darle la sorpresa de su vida a su hijo, ya que sabia lo que le gustaba andar.
En cuanto llego del colegio, le enseño la compra que habia hecho, pero. ¿Oh¡ desilusion cuando vio que ni siquiera sonreia.
-¡Mama¡ ¿no te diste cuenta que no tienen color?
- Si hijo- contesto la madre-. Pero estos zapatos son los de las cien mil lenguas y he pensado que te gustarian para andar y andar.
- No mama, yo no pienso ponerme estos zapatos, que nunca podre combinar con nada.
Mikel, que asi se llamaba el hijo de la mujer, anduvo unos años mas, por el monte, de paseo, pero nunca pudo llegar a su destino. Un mal dia, eligio mal el camino.

Los Gatos de "P"

"P" vivía en Pinto, pintó la casa de Pistacho, y para no buscarle más, tres pies al gato. "P" tenía cuatro mininos.´

Aris era la mayor, tambien la más arisca. Vino desd San Sebastian de los Reyes. Tras quedar abandonada en un portal.

Lua (Luna en gallego) vino desde Barcelona, la pobre tenía diarrea del precoz destete, pero "P" la cuidó como si de un bebe se tratase, con mimos y cariño. Lua es la más tranquila y pachona, parece un perro.

Son vino de Granada, y aunque suena a cubano, no. Son es el diminutivo de Sonia. La niña con grandes y redondos ojos azules, que encontró al gatito, para dárselo a su tía de Madrid.

Por últimoy nbo por ello el peor. Nos queda Pelusa, que es del hermano de "P", es la gat más traviesa y ista que hallaís visto.
Abre los cajones, saca las cosas de dentro. Incluso he oido, que cuando se enfada con "P", la da el "culo" y no la habla.

Bueno, esta es la pequeña historia de mi amiga "P", espero que os halla gustado y me escribais pronto.

El grito de su sonrisa

Tras los pasos del doctor, se situó Celia. Cuarta planta, Oncología infantil. Tras su paso por Urgencias pensó que allí podria ayudar mejor. Aún tenía en el alma la muerte de su hermano,en aquella misma planta. Su sonrisa la tenía grabada a fuego.

Desilusión y optimismo

Adrián no salía de casa, no jugaba con otros niños de su edad, doce años. Adrián siempre estaba sólo, nada le hacía ilusión. El padre de Adrián no sabía como tratar que su hijo sintiera alguna pasión por algo.
Un día le compró una Rosa del desierto. Grande espléndida, se la llevaba como regalo de un lugar remoto al norte de África.
Descubrió con optimismo como los ojos de Adrian se abrían como platos, por fin había descubierto su pasión por los minerales.
Hasta al más insípido se le da sabor con una pizca de sal. Sólo hay que saber que tipo de sal le vá.

Huelga General

Judith se acercó perezosamente a la alacena, miró a través de la ventana, a sus noventa y seis años estaba dispuesta hacer huelga para que no la bajaran más su triste pensión.
Abrió la pesada puerta de casa, se dirigió al ascensor, pulsó el botón de bajada, en cuanto se dispuso a salir sintió un latigazo abrasador que le cruzaba el cuerpo de arriba abajo, se le nubló la vista y calló al suelo.
Luis bajó por las escaleras, el ascensor debería estar estropeado, ¡que mala suerte¡ 29 de septiembre, todo el mundo en huelga y el ascensor no funciona.-Pensó por un instante.

Rompiendo moldes

Ruth estaba cansada de ir al trabajo todos los días, levantarse a las seis, llegar a las ocho de la tarde.
Un buen día aparcó su coche a la orilla de aquel embarcadero, se acerco a un pequeño velero, desamarró el barco, y se alejó.
Diez años después su familia supo de ella, había convertido una casa antigua en eun hotel de éxito. Allí donde llegó, fué feliz.

La Hormiga María

María había perdido todo en "La Gran Inundación", no tenía nada, ni familia , ni amigos, ni trabajo.
María se levantaba todos los días mirando al futuro, tocándolo con las manos, renovando cada minuto su ilusión por vivir y por servir a sus semejantes.
María toco el triunfo, caminando por el camino dificil de la vida, pero tenía un camino y una meta. Por eso llegó a ella.